Una comisión de la Piedecuestana de Servicios Públicos realizó una visita a los predios de nuestra empresa, con el fin de destacar la importancia que tienen para la naturaleza y nuestros usuarios. Hoy el objetivo es conocer El Uval, donde se encuentra uno de los nacimientos aportantes del río de Oro. Por: Comunicación e Imagen Corporativa / Piedecuestana de Servicios Públicos. Para llegar a El Uval se debe emprender camino hacia el municipio de Tona, Santander. El trayecto por la vía a Cúcuta, permite ser testigo de un paisaje de majestuosa vegetación y espesa neblina, propias de los ecosistemas de páramo. Son cerca de dos horas de trayecto por carretera, rodeado de una temperatura que puede alcanzar los cinco grados. Primera parada: la vereda Parra Juan Rodríguez. Allí se encuentra Llano Adentro, un extenso predio a tres mil metros sobre el nivel del mar, propiedad de la Piedecuestana de Servicios Públicos. Llano Adentro es un santuario de ciento catorce hectáreas, donde nace variedad de plantas endémicas y por donde se pasean atractivas especies de animales como venados y el emblemático oso de anteojos. La comisión de la Piedecuestana siguió su camino y finalmente llegó a El Uval, un predio de ciento dos hectáreas, donde nace uno de los aportantes del río de oro. ““Una conexión y una gratitud inmensa con este territorio de Tona que nos abastece diariamente 550 litros por segundo de agua en una planta que es la que finalmente le da agua potable a los piedecuestanos.” Explica Melissa Puello Santos, Jefe de la Planta de Tratamiento de Agua Potable La Colina. Visitas a escenarios naturales como estos, confirman que Piedecuesta es afortunado al ser abastecido por valiosas fuentes hídricas que posteriormente llegan a la Planta de Tratamiento, donde finalmente el agua es tratada para los 52 mil 551 usuarios con que cuenta la Piedecuestana de Servicios Públicos. Compartir Share on FacebookShare on Facebook TweetShare on Twitter Share on WhatsAppShare on WhatsApp